Las vacaciones no duran nada. Apenas un respiro. Por eso apenas estamos volviendo ya estamos haciendo planes para la siguiente. Apenas te acostumbras a levantarte sin despertador, a que te duela la espalda (no de horas de oficina, no, sino de alguna hora de sueño más), y al instante regresa de nuevo septiembre, tímido en sus formas, casi por la espalda. Nada dura nada, en...