Falsos vuelos

Comparte este artículo...

Mi padre sale todas las noches por la ventana. Cree mi madre que es para no dormir con ella. Últimamente ronca. La edad, justifica. Pero yo sé que se equivoca. Lo sigo por el rabillo del ojo cuando se desliza entre las sombras.

Abre el frigorífico a hurtadillas y tantea el brick de leche. Lo oigo tragar y tragar con ansia. Casi ni respira. Será porque sabe que a mamá no le gusta que bebamos a morro. Que para eso inventaron vasos y cubiertos. Para que seamos un poquito menos animales y más personas.

Me parece sentirlo cuando se limpia el cerco blanco de sus labios con el dorso de la mano desnuda, aunque nunca me levanto para que no se asuste.  Como la noche de Reyes, que casi me da miedo respirar para que no me oigan. La magia se desvanece con miradas excesivamente sensatas. Por eso nunca miro.

Tengo ganas de decirle que me enseñe con paciencia, que prometo empeñarme, practicar y practicar para poder seguirlo en sus viajes nocturnos. Pero claro, si lo hiciera esta noche, suspendería su vuelo noctámbulo y yo sé muy bien que él necesita planear la ciudad dormida.

Ni siquiera mi madre lo entiende. Porque las noches de desvelos, cuando mi padre entra sigiloso y con sus ojos relajados, mi madre lo espera revolviéndose en el hueco de la cama que él dejó. Y cuando vuelve, siempre en el mismo orden y con el mismo tono comienzan los gritos. Y se lanzan los insultos. Y yo no sólo no quiero ver en la oscuridad sino que me entierro bajo la almohada para no escucharlos.

Finalmente, siempre el mismo reproche. El olor que desprende mi padre los mágicos crepúsculos. Un perfume de azahar y jazmín que impregna la casa. Un aroma insoportable a mujer, vocifera mi madre. No entiende que Sevilla estos días está cargada de naranjos y jazmines. Y a mi padre, cuando sobrevuela la ciudad, le gusta rozar con sus dedos la copa de los árboles.
Xenia García

photo credit: talkingplant via photopin cc

Comparte este artículo...

No hay aún comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *