«Cárceles de azúcar», Premio Libro de Cuentos Fundación MonteLéon
Si aún viviera mi abuelo, me hubiera vestido a toda prisa e ido a buscarlo, atravesando Nervión y llegando al Polígono San Pablo, cruzando Los Arcos, aunque Los Arcos no existieran entonces.
Si aún viviera mi abuelo, le hubiera dicho: ¡Abuelo, en el ABC! Las familias decentes salen en el ABC -me...