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Xenia García on Jul 15, 2016 in
Relatos |
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Tras la noche de amor, despertó envuelta en pintadas, su piel escrita con gritos ajenos. Bajó la mirada hacia sus pezones, ahora granates. «Eres muy divertida e inteligente para ser una chica», le había dicho. Ella lo miró como enamorada y entonces, por toda respuesta, él le pidió: «Ahora sírveme. Tengo hambre». Pero como ella no supo, le arrancó los brazos.
Al poco hubo una...