Blog personal de Xenia García

Claroscuros

A veces nuestra piel se encuentra más cómoda contando miserias que alegrías. Me rebanan un[…]

Piel de melotocón

Un día, tendría quizás unos siete u ocho años, de viaje a algún sitio o[…]

Se canta lo que se pierde

Ayer, de camino a la oficina, perdí la pluma de mi padre. Se lo he[…]

Lista de Reyes

A los Reyes Magos, desde bien pequeñita, siempre les pedí cosas extrañas. Al principio, para[…]

Intermitentes

Yo tendría unos cinco años cuando creía que el intermitente del coche era el salvoconducto[…]

Tiburones blancos

Unos días antes del confinamiento, sin tener idea de hacia dónde no íbamos, le compré[…]

La mella

Es un niño. Deja su incisivo bajo la almohada, para descubrir, a la mañana siguiente,[…]

Cuarenta minutos

Después de años retrasando la visita al oftalmólogo, me decidí finalmente. Hace casi 13 años[…]

Transparencias

A veces yo también me compro cosas.   Me acerco a mirar un vestido para estas[…]

(Des) conectados

Después del “eres más bonita que una comadreja” y de que no me saliera ni[…]